sábado, 19 de noviembre de 2011

La escultura

Se llama escultura al arte de modelar el barro, tallar en piedra, madera u otros materiales. Es una de las Bellas Artes en la cual el escultor se expresa creando volúmenes y conformando espacios. En la escultura se incluyen todas las artes de talla y cincel, junto con las de fundición y moldeado. Dentro de la escultura, el uso de diferentes combinaciones de materiales y medios ha originado un nuevo repertorio artístico, que comprende procesos como el constructivismo y el assemblage. En un sentido genérico, se entiende por escultura la obra artística plástica realizada por el escultor.
Giorgio Vasari (1511-1573), empieza Le vite de' più eccellenti pittori, scultori e architettori con un prólogo técnico que habla de arquitectura, escultura y pintura, unas disciplinas agrupadas bajo la denominación de «artes del diseño». La obra es un tratado informativo y valioso sobre las técnicas artísticas empleadas en la época. En referencia a la escultura comienza así:
... el escultor saca todo lo superfluo y reduce el material a la forma que existe dentro de la mente del artista.
Desde tiempos remotos el hombre ha tenido la necesidad de esculpir. Al principio lo hizo con los materiales más simples y que tenía más a mano: piedra, arcilla y madera. Después empleó hierro, bronce, plomo, cera, yeso, plastilina, resina de poliéster y plásticos con refuerzo de fibra de vidrio, hormigón, la cinética y la reflexión de la luz, entre otros. La escultura tuvo en su principio una única función, su uso inmediato; posteriormente se añadió una función ritual, mágica, funeraria y religiosa. Esta funcionalidad fue cambiando con la evolución histórica, adquiriendo una principalmente estética o simplemente ornamental y llegó a ser un elemento duradero o efímero.[1]
-Las primeras manifestaciones escultóricas se remontan al Paleolítico inferior, cuando el hombre cortaba el sílex percutiendo contra otra piedra. Posteriormente utilizó el grabado, el relieve en piedra y en huesos de animales. Hace unos 27.000 y 32.000 años aparecen representadas unas exuberantes figuras humanas femeninas de piedra, en una exaltación artística de la fertilidad;[2] son las «venus paleolíticas», como la Venus de Willendorf y la Venus de Lespugue.[2] Durante el período magdaleniense se utilizaron bastones y propulsores con motivos ornamentales. En el Paleolítico superior, los ejemplos más abundantes son tallas u objetos grabados que evolucionaron desde una fase más primitiva, con decoraciones más esquemáticas, hasta llegar a la representación de figuras animalísticas que se adaptaban a la estructura de el hueso.[1] La arcilla también fue un material habitual. Las primeras piezas escultóricas que se conocen proceden de Egipto, China, India y el Cercano Oriente, lugares donde hacia el 4000 a. C. ya existían hornos para fabricar objetos de alfarería.[3]
Uno de los avances más importantes en la historia de la escultura fue el poder trabajar el metal—primero el bronce y luego el hierro—, que sirvió para fabricar herramientas más eficientes y, además, obtener un nuevo material para realizar obras escultóricas. El proceso de construcción de la obra primero en arcilla y luego vaciarla en bronce ya se conocía en las antiguas civilizaciones griegas y por los romanos, y es el sistema que actualmente, en el siglo XXI, todavía se utiliza.[4] A partir del siglo V a. C., en el último periodo del Edad del Hierro, los celtas desarrollaron la cultura de La Tène, propagándose por toda Europa; representó una evolución del arte de la cultura de Hallstatt. En la decoración de todos sus objetos, espadas, escudos, broches y diademas, se pueden observar motivos de animales, plantas y figuras humanas. A partir del siglo III a. C. se acuñaron las primeras monedas siguiendo los modelos helénicos, así como obras figurativas como el Dios de Bouray, realizado en chapa de cobre repujada.[5]

La pintura

La pintura artística es el arte de la representación gráfica utilizando pigmentos mezclados con otras sustancias aglutinantes orgánicas o sintéticas. En este arte se emplean técnicas de pintura, conocimientos de teoría del color y de composición pictórica, y el dibujo. La práctica de el arte de pintar, consiste en aplicar, en una superficie determinada —una hoja de papel, un lienzo, un muro, una madera, un recorte de tejido, etc.— una técnica determinada, para obtener una composición de formas, colores, texturas, dibujo, etc. dando lugar a una obra de arte según unos principios estéticos.
El arquitecto y teórico del clasicismo André Félibien, en el siglo XVII, en un prólogo de las Conferencias de la Academia francesa hizo una jerarquía de géneros de la pintura clásica: «la historia, el retrato , el paisaje, los mares, las flores y los frutos».
La pintura es una de las expresiones artísticas humanas más antiguas y una de las seis Bellas Artes. En la estética o teoría del arte modernas la pintura está considerada como una categoría universal que comprende todas las creaciones artísticas hechas sobre superficies. Una categoría aplicable a cualquier técnica o tipo de soporte físico o material, incluyendo los soportes o las técnicas efímeras así como los soportes o las técnicas digitales.

La arquitectura

La arquitectura es el arte y técnica de proyectar y diseñar edificios, otras estructuras y espacios que forman el entorno humano. La palabra «arquitectura» proviene del griego αρχ (arch, cuyo significado es ‘jefe’, ‘quien tiene el mando’), y τεκτων (tekton, es decir, ‘constructor’ o ‘carpintero’). Así, para los antiguos griegos el arquitecto es el jefe o el director de la construcción y la arquitectura es la técnica o el arte de quien realiza el proyecto y dirige la construcción de los edificios y estructuras, ya que la palabra Τεχνη (techne) significa ‘saber hacer alguna cosa’. De ella proceden las palabras «técnica» y también «tectónico» (‘constructivo’
La arquitectura y el urbanismo practicados por los griegos y romanos se distinguía claramente de la de los egipcios y babilonios en la medida en que la vida civil pasaba a tener más importancia. La ciudad se convierte en el elemento principal de la vida política y social de estos pueblos: los griegos se desarrollaron en ciudades estado y el Imperio romano surgió de una única ciudad. El arquitecto griego Hipódamo de Mileto es considerado el primer urbanista de la historia. El ejemplo más conocido de este tipo de arquitectura corresponde a Apolodoro de Damasco.
Durante los periodos y civilizaciones anteriores, los asuntos religiosos eran ellos mismos el motivo y el mantenimiento del orden establecido; en el periodo grecorromano el misterio religioso traspasó los límites del templo-palacio y se hizo asunto de los ciudadanos (o de la polis): surge ahí la palabra política, absolutamente relacionada a la idea de ciudad.
Mientras los pueblos anteriores desarrollaron sólo las arquitecturas militar, religiosa y residencial, los griegos y romanos fueron responsables del desarrollo de espacios propios a la manifestación ciudadana y de los quehaceres cotidianos: el ágora griega se definía como un gran espacio libre público destinado a la realización de asambleas, rodeado por templos, mercados y edificios públicos. El espacio del ágora se convirtió en un símbolo de la nueva visión de mundo, que incluía el respeto a los intereses comunes, e incentivador del debate entre ciudadanos, en lugar del antiguo orden despótico.
Los asuntos religiosos aún poseían un papel fundamental en la vida mundana, pero ahora fueron incorporados a los espacios públicos de la pólis. Los rituales populares eran realizados en espacios construidos para tal fin, en especial la acrópolis. Cada lugar poseía su propia naturaleza (Genius Locci), insertados en un mundo que convivía con el mito: los templos pasaron a ser construidos en la cima de las colinas (creando un marco visual en la ciudad baja y posibilitando un refugio a la población en tiempos de guerra) para estar más cerca de los cielos.

Arquitectura prehistórica

[editar] Edad Antigua

·         Arquitectura de Mesopotamia
·         Arquitectura caldea
·         Arquitectura asiria
·         Arquitectura medo-persa
·         Arquitectura egipcia
·         Arquitectura mesoamericana
·         Arquitectura egea
·         Arquitectura griega clásica
·         Arquitectura etrusca
·         Arquitectura romana

[editar] Edad Media

·         Arquitectura rusa
·         Arquitectura bizantina
·         Arquitectura visigoda
·         Arquitectura prerrománica (Prerrománico asturiano)
·         Arquitectura merovingia
·         Arquitectura arábiga
·         Arquitectura románica
·         Arte cisterciense
·         Arquitectura gótica

[editar] Edad Moderna

·         Arquitectura renacentista
·         Arquitectura barroca
·         Arquitectura neoclásica

[editar] Siglo XIX

·         Arquitectura historicista
·         Arquitectura ecléctica
·         Arquitectura del Hierro

[editar] Siglo XX

·         Modernismo o Art Nouveau
·         Arquitectura moderna
·         Arquitectura orgánica
·         Arquitectura High Tech
·         Arquitectura postmoderna
·         Deconstructivismo
·         Arquitectura contemporánea
·         Arquitectura sustentable
·         Arquitectura ferroviaria

[editar] Siglo XXI

·         Arquitectura biónica

Amantes de la literatura

                     
1. GABRIEL GARCIA MARQUEZ
2. CESAR VALLEJO ( PERU )
3. MARIO VARGAS LLOSA ( PERU )
4. PABLO NARUDA (CHILE )
5. RUBEN DARIO ( NICARAGUA )
6. GABRIELA MISTRAL ( CHILE )
7. CARLOS FUENTES (PANAMA )
8. ROMULO GALLEGOS


Mercurio Peruano

Mercurio Peruano fue un periódico bisemanal publicado en Lima entre 1791 y 1795 y que fue ampliamente difundido por gran parte de Hispanoamérica hasta el siglo XIX. Fue editado por un grupo de jóvenes intelectuales pertenecientes a la Sociedad de Amantes del País, entre los que destacaron Hipólito Unanue, José Baquíjano y Carrillo y José Rossi y Rubí. Fue la segunda publicación creada para Lima, pero aún así fue el más importante periódico editado en el Perú.
Ya bajo la época republicana, se editaron otras dos publicaciones con el mismo nombre, aunque con otro cariz:
·         Un diario de tendencia conservadora, publicado en Lima de 1827 a 1834 y de 1839 a 1840, y que tuvo entre sus colaboradores a José María de Pando, Felipe Pardo y Aliaga, José Joaquín de Mora y José Pérez de Vargas.
·         Una revista mensual de ciencias sociales y letras, fundada por Víctor Andrés Belaunde en 1918. Continuó publicándose aún después de la muerte de su fundador y evolucionó desde un liberalismo racionalista hacia un catolicismo pugnaz

Real Convictorio de San Carlos

El Real Convictorio de San Carlos de Lima fue un colegio mayor creado a finales de la Colonia y que subsistió hasta las primeras décadas del Perú Republicano (ya sin el título de “Real”), desempeñando un importante papel en las luchas ideológicas de su tiempo.

 Época Colonial

En sus inicios, fue creado para servir de residencia para los alumnos de la Universidad de San Marcos, de acuerdo a Real Cédula del 9 de julio de 1769 y el decreto del 15 de junio de 1770 del virrey Amat, que fusionaba Colegio Real de San Martín y Colegio Mayor de San Felipe y San Marcos, el primero de los cuales estaba bajo la administración de la expulsada orden jesuita.
Los requisitos necesarios para entrar en él se hacían en función de eliminar a "los que no tuviesen limpieza de Sangre, buena crianza y costumbre", además de estar en la obligación de saber latín y estar matriculado en la Universidad de San Marcos. Su primer rector fue José Lasso y Mogrovejo.
A pesar del empeño que se puso por renovar los estudios y distanciarlos de la enseñanza tradicional, desde temprano se dio en San Carlos una cercanía con el énfasis en la Teología, aplicándose ésta al tratamiento de los problemas cotidianos, lo que le valió la burla de los personajes del Diálogo satírico de los palanganas Veterano y Bisoño.
Durante el periodo colonial no fueron pocas las veces que sufrió intervención, especialmente en las materias de estudio. Los ingresos no fueron problema menor, pues en varias oportunidades se veían privados de las rentas asignadas, alterando su normal desempeño. Esto se dio de manera clara con el Informe (1816) que Toribio Rodríguez de Mendoza como rector hiciera al virrey Joaquín de la Pezuela, ocasionando el cierre del Convictorio (octubre de 1817).
Época Republicana                                                                                            Su reapertura se dio el 19 de noviembre de 1822 sin ninguna modificación en su plan de estudios mientras que el Reglamento del 26 de octubre de 1826 sólo acentuó el énfasis humanista y jurídico de los cursos, prescindiendo de las ciencias. La novedad la constituyó que el Colegio del Príncipe fue anexado al Convictorio, siendo señalados para sus rentas un fondo del Estado para el pago de 24 becas, el producto de las fincas que le pertenecían, una asignación anual sobre la caja de amortizaciones, las rentas de los desaparecidos Colegio San Pedro Nolasco y Colegio de San Ildefonso, así como las pensiones de los alumnos.
Sin embargo, una resolución del Congreso del 13 de noviembre de 1829 dispuso que continuara rigiendo el plan de estudios imperante en el régimen colonial, derogando el reglamento anterior. A éste siguieron otros decretos:
Nuevo reglamento (11 de agosto de 1835).
Sobre el uso de emblemas que debían portar los colegiales (15 de junio de 1836).
Referido a becas, horario escolar y trajes (9 de diciembre de 1836).
Ordenando que sólo podían matricularse los hijos legítimos (10 de febrero de 1840).
Durante la década de 1840 tuvo un rol importante en la vida política del país, pues debido a su rector, Bartolomé Herrera, participó en los debates doctrinarios contra el Colegio Guadalupe, que tenían como eje la soberanía del pueblo y el sufragio de los indios. Este debate fue llevado al parlamento siendo Herrera diputado por Lima y Pedro Gálvez, ex-alumno de Herrera y profesor del Guadalupe, diputado por Pataz (7 de noviembre de 1849).
La orientación liberal de San Carlos se acentuaría con el rectorado de José Gálvez (hermano de Pedro y luego héroe del combate del 2 de mayo de 1866), aunque su paso fue fugaz, siendo reemplazado por Antonio Arenas. El nuevo rector provocó un incidente que culminó con la intervención de la Convención Nacional en la revisión de los textos empleados para la enseñanza.
No pasaría mucho para que San Carlos se orientara hacia un liberalismo moderado alejándose de la línea conservadora que lo había distinguido por muchos años. el convictorio funcionó hasta 1866, año en que se convirtió en la Facultad de Humanidades y en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos.
                                                     Sociedad Académica de Amantes del País
La Sociedad Académica de Amantes del País fue fundada en Lima el año de 1790. Uno de sus principales iniciadores fue el milanés José Rossi Rubí, quien al establecerse en Lima (1786) conoció a José María Egaña, Demetrio Guasque e Hipólito Unanue. Luego de comprobar su común interés por las inquietudes intelectuales de la Ilustración, acordaron formar una Academia Filarmónica.
Ante una interrupción de las sesiones, dos años después los miembros renovaron sus tertulias nocturnas, aumentaron su número y decidieron presentar sus disertaciones por escrito. Se constituyó entonces una Sociedad Económica a semejanza de la Vascongada, y de otras que se formaron en España en tiempos de Carlos III.
Solicitaron autorización para editar un periódico destinado a difundir las disertaciones académicas, titulado Mercurio Peruano (1791-1794). El propio virrey Francisco Gil de Taboada, le extendió su aprobación (19 de octubre de 1792), a la vista del "acierto e ilustración de las obras" insertas en sus páginas y "la aceptación general que han merecido", y nombró como su protector al alcalde de corte Juan del Pino Manrique.
Según los estatutos debía componerse de 30 académicos, 21 de ellos de Lima. Para ser socio debían pronunciar un discurso que sería aprobado por mayoría. Al incorporarse, el socio pronunciaba otro discurso. Los censores examinaban las producciones y las aprobaban para su publicación. Las armas de la Sociedad eran una pirámide con la inscripción Patria et inmortalitate.
Fueron sus miembros: